Es el tratamiento más conservador para restaurar el color del diente natural.
Puede aclarar varios tonos, mejorando visiblemente el color y apariencia del diente. Es un tratamiento de estética dental no invasivo que no daña los dientes y que permite tener una sonrisa bonita y atractiva, obteniéndose resultados desde la primera sesión. Pero lo más importante para que el tratamiento sea eficaz, seguro y duradero es que se realize después del tratamiento en clínica, la fase de recuperación dental, primordial para que el poro del esmalte se cierre durante las primeras 48 horas y evitar que penetren restos de comida y azúcares.